El Shih Tzu es una raza originaria del Tibet y desarrollada en China. Es muy probable que esta raza sea el resultado de la mezcla entre el Lhasa Apso y el pekinés.
Por ser muy buenos guardianes, los Shih Tzu se ofrecían como ofrendas para que los viajeros tuvieran un buen viaje desde el Tibet hasta China. Estos viajes en caravana podían durar entre 9 y 10 meses.

Su nombre proviene de la palabra china Shih Tzu, que significa “perro león” y la raza fue cridada para parecerse justamente a la representación de los leones guardianes chinos en el arte tradicional. La raza también fue conocida como el “león tibetano”.

A finales del siglo XIX la emperatriz Cixí, gobernanta del Imperio Chino hasta su muerte en 1908, era una fiel amante de esta raza, ya que tenía más de un centenar de ellos y un gran número de cuidadores que se dedicaban a atenderlos. Fue tan exigente que fueron conocidos como perros imperiales.
Durante la invasión japonesa a China, la raza llegó a extinguirse en el país en el que fue creada. Los viajeros europeos que habían visitado el país oriental, ya habían llevado los Shih Tzu a sus países y se aficionaron tanto por la raza que los convierten en los perros favoritos de nobles y ricos.
En el año 1934 fueron reconocidos como raza independiente.

📏 Altura y Peso
La altura de los machos Shih Tzu suele alcanzar los 35 cm. mientras que las hembras no superan normalmente los 25 cm. Su peso oscilará entre los 5 y 10 kilos en la edad adulta, la cual alcanzará aproximadamente a los 10 meses de vida.

🐾 Carácter
El Shih Tzu es considerado uno de los perros de compañía más sociables y juguetones lo cual, sumado a su hermoso pelaje y dulce apariencia, explica el por qué de la popularidad de esta raza.
Son perros muy cariñosos e inteligentes. Siempre están animados, alertas y felices. Necesitan constante atención, por lo que no es recomendable que permanezcan solos mucho tiempo en casa.

📅 Esperanza de Vida
Una encuesta del Kennel Club de Reino Unido establece el promedio de vida del Shih Tzu en 13 años y 2 meses. Por lo general, según su genética particular y los cuidados que reciba, vivirán entre 10 y 16 años.

¿Cómo es la personalidad del Shih Tzu?

Aspectos positivos

Los Shih Tzu son, por regla general, perros muy dulces. Raramente encontrarás un Shih Tzu antipático. Suelen estar animados y alegres la mayor parte del tiempo. El Shih Tzu es naturalmente feliz, juguetón, cariñoso y muy inteligente. Les gusta estar siempre con gente, suelen hacer amigos con mucha facilidad y disfrutarán mucho jugando o simplemente descansando al lado de sus dueños. Si hay niños en la casa, disfrutarán mucho estando juntos y participando en largas sesiones de juego y diversión.

En general el Shih Tzu se lleva bien con otros animales domésticos. Cuando se le acostumbra desde pequeños a compartir con otros animales, niños pequeños y otras personas, se adaptará perfectamente a cualquier familia.

Al ser tan alegre y activo, el Shih Tzu disfrutará mucho salir de paseo o simplemente acompañar a sus dueños a todas partes. Para la correcta administración de su energía,  se recomienda al menos un paseo diario.

Aspectos negativos

Al ser un perrito de tamaño miniatura y con una cara adorable, es prácticamente imposible no llenarlo de mimos y premios y ser permisivos con él. No es aconsejable malcriar a un Shih Tzu, ya que puede desarrollar el síndrome de “perro pequeño”. En ese caso, el Shih Tzu se creerá el dueño y jefe de la casa y podría desarrollar una serie de problemas de comportamiento, como por ejemplo ser difícil de adiestrar, no hacer caso a órdenes, morder objetos y muebles o ser obstinadamente territorial. Ante este tipo de comportamiento habrá que actuar de manera firme, estable y demostrarle quién es el líder de la manada.

Por su hocico corto y chato no son perros tradicionalmente mordedores, pero si disfrutan excavando la tierra y algunos ejemplares pueden llegar a ladrar de forma muy molesta. Nunca se podrá contar con un Shih Tzu como perro guardián, ya que lo más probable es que en caso de un robo reciba a los ladrones moviendo la cola. Adicionalmente, el Shih Tzu no es un perro al que le guste estar solo. Si la actividad cotidiana de la familia implica pasar largas horas fuera de casa, esta raza no es recomendable, ya que sufren mucho la soledad y la ausencia de sus dueños.

Cuidados Generales

El pelo

Además de por su buen carácter, el Shih Tzu es un perro de raza pequeña que se destaca por su espectacular pelaje. Tiene el tradicional pelo largo y sedoso que le puede llegar hasta el suelo y además tiene un abundante pelaje interno o sub capa por lo que requerirá de cuidados para mantenerlo brillante y libre de nudos.
Se recomienda el cepillado diario del pelo de nuestra mascota y, al menos dos veces por semana, un cepillado más profundo y meticuloso. El cepillado superficial logrará un aspecto bonito de su manto externo, pero la sub capa o capa más profunda tenderá a formar nudos que, en caso de descuidarnos, serán muy difíciles de deshacer y resultará muy doloroso para nuestro amigo canino.

También se deberá tener un atomizador con desenredante o suavizante del tipo veterinario para ir humedeciendo los nudos o partes difíciles de peinar y posteriormente con mucho cuidado intentar desatar el nudo. Si el pelo está muy anudado y no es posible desenredarlo, habrá que cortar el mechón de raíz, ya que no vale la pena hacer sufrir a tu mascota.

Para evitar estos problemas, muchas personas prefieren mantener el pelaje del Shih Tzu muy corto, con el llamado “corte de mascota” o “puppy cut” y así simplificar los cuidados del pelaje. También se acostumbra a usar una liga, gomita o lazo para recogerle el pelo sobre la cabeza y evitar que le tape los ojos.

En cuanto a los colores de su manto, el Shih tzu puede tener una impresionante variedad de combinaciones. Existen ejemplares con pelaje unicolor, bicolor, tricolor y multicolor. Algunas de las combinaciones frecuentes son: blanco y rojo, blanco, negro, azul, dorado, blanco y plateado, gris, blanco y dorado y marrón rojizo. El color azul es el menos frecuente en esta raza. Todas las variedades están aceptadas dentro del estándar de la raza.

Las uñas

Si los paseos del Shih Tzu se dan habitualmente en un entorno urbano, el contacto de tu mascota con el asfalto, concreto y adoquines hará que las uñas se limen y desgasten naturalmente y será menos frecuente la necesidad de cortarlas. Si por el contrario el Shih Tzu corre solo por el jardín, grama o césped, sus uñas crecerán y deberán ser cortadas al menos una vez al mes, para evitar que un crecimiento excesivo pueda causarle dolor.
Con un poco de práctica, las herramientas adecuadas y paciencia, podrás hacerlo sin problemas. Al finalizar, es ideal que premies a tu pequeño Shih Tzu con alguna golosina, para que asocie la actividad con un momento agradable. Si no te animas o no sientes la seguridad suficiente, te recomendamos llevar tu mascota al veterinario para que lo hagan ellos y asegurarte de no lastimarlos.

El baño

Lo ideal es bañar a tu Shih Tzu una vez al mes. Hacerlo con mayor frecuencia podría alterar el balance del pH de su piel y provocarle irritaciones o alergias, además de alterar el hermoso aspecto de su pelaje. Antes de comenzar el baño, es recomendable desenredar meticulosamente el pelo de tu mascota. Esto evitará nudos durante el baño y permitirá que el agua y el champú lleguen fácilmente a todos los puntos de su pelaje y su piel. Báñale siempre con agua templada.

El champú deberá ser de uso canino, neutro o hipoalergénico, para cuidar la piel de tu mascota. Frota suavemente para no enredar el pelo. De ser necesario, puedes aplicar el champú dos veces y luego enjuagar hasta eliminar todo rastro de espuma. Al terminar, es importante realizar un secado profundo y para ello ayúdate con un secador de pelo. Si es la primera vez que bañas a tu Shih Tzu, es probable que se asuste con el ruido del secador. Recuerda mantenerlo a más de 20 cm de la piel de tu mascota y utilizar la temperatura más baja y la velocidad mínima.

Además es recomendable limpiar con frecuencia las orejas del Shih Tzu, ya que por su forma son un escondite perfecto para los parásitos. Igualmente, se deberán limpiar a menudo los ojos de tu mascota, eliminando cualquier lagaña o suciedad. Puedes hacerlo con un paño o un hisopo húmedo, secando muy bien la zona para evitar la formación de manchas oscuras cerca de sus lagrimales.

La alimentación

Es ideal alimentar al Shih Tzu con un pienso seco especialmente formulado y diseñado para esta raza, ya que esto favorece la masticación y ayuda a reducir la frecuente acumulación de sarro en perros de raza pequeña. Si se opta por comida casera, se deberá asegurarse de darles la correcta combinación de proteínas, vitaminas, cereales, carbohidratos, grasas y minerales esenciales para su correcto crecimiento y desarrollo.

La cantidad de alimento dependerá siempre de la edad, el peso y la actividad física habitual de cada perro. En promedio, un Shih Tzu adulto de unos 7 kilos, requerirá entre 100 y 120 gramos de pienso seco al día, repartido en 2 tomas.
Igualmente, habrá que ir adaptando su alimentación a lo largo de la vida de nuestra mascota. Durante el primer año necesitará un pienso seco del tipo junior, con la calidad y cantidad de nutrientes adecuados para sus meses de mayor crecimiento. A partir del año requerirá pienso seco de adultos, el cual es más bajo en grasas y está especialmente balanceado para la etapa más larga y activa de su vida. Ya en la etapa de adulto mayor, aproximadamente a partir de los 10 años y medio, el Shih Tzu requerirá alimentación especial para su edad. Muchas de las mejores marcas de pienso seco producen versiones «senior», ricas en antioxidantes, calcio y otros minerales esenciales, para ayudar a nuestros amigos caninos.

Los dientes

La dentadura de la raza Shih Tzu, como la de la mayoría de los perros pequeños, es propensa a formar sarro o padecer enfermedades periodontales. En el caso particular de esta raza, la anatomía de su mandíbula inferior produce lo que se conoce como «sobremordida», en donde la hilera de los dientes frontales de abajo se superpone a la hilera de los de arriba. Esto trae como consecuencia una mayor acumulación de sarro,  por lo que habrá que proporcionarle una buena higiene oral.

Es recomendable cepillarle los dientes al menos dos veces por semana, usando siempre un cepillo de tamaño adecuado y pasta dental especialmente formulada para perros.
Es muy recomendable practicar el cepillado dental al Shih Tzu desde cachorro, para que vaya familiarizándose con la tarea y la incorpore en forma natural a su rutina. En el mercado hay pastas de dientes con sabores exquisitos que podrás darle a probar, antes de comenzar a cepillarle los dientes.

Salud

Enfermedades y Riesgos

Los Shih Tzu están sujetos a enfermedades generales y comunes a todas las razas de perros, tales como enfermedades víricas, parasitarias, bacterianas, neurológicas y algunos tipos de cáncer.
Adicionalmente cada raza es propensa a diferentes enfermedades hereditarias. En el caso particular de los Shih Tzu, por ser una raza braquicefálica (hocico corto y achatado), tiene predisposición a sufrir disfunciones respiratorias, debido a la particular anatomía de su nariz. Además tienen baja resistencia y adaptabilidad a las altas temperaturas.
Otras enfermedades hereditarias asociadas al Shih Tzu, están relacionadas con dificultades hepáticas para filtrar la sangre y con la degeneración paulatina de sus riñones por displasia renal.

Esta raza también tiene mayor riesgo de sufrir displasia de cadera, una degeneración genética de la articulación de la cadera que provoca cojera y dolor, al impedir que la cabeza del fémur encaje correctamente en la cavidad de la cadera.
En los ejemplares con sobrepeso, es mayor el riesgo de sufrir luxación de rótula.

A pesar de las enfermedades y riesgos enumerados, el Shih Tzu es un perro fuerte y resistente. Existen miles de Shih Tzu totalmente sanos (la mayoría de ellos). Esta es una raza con una esperanza de vida alta, que alcanza en promedio los 13 años y puede extenderse por sobre los 16 años.

Ten en cuenta que toda la información contenida en este sitio web, respecto a la salud de perros pequeños, se publica con fines informativos y orientativos. Por lo tanto queremos ser enfáticos en que nuestros contenidos no pueden servir para facilitar diagnósticos o sustituir la labor de un profesional. Para resolver cualquier duda sobre la salud y los cuidados de tu Shih Tzu, deberías siempre recurrir a un veterinario.

La reproducción

Si tienes una perrita Shih Tzu y estás pensando en su reproducción, hay varios factores que deberás tomar en cuenta antes de iniciar el proceso.

1. La edad y el estado de salud de tu mascota: El primer celo aparecerá entre los 6 meses y el año. Los siguientes celos se producen generalmente cada 6 meses. En las hembras Shih Tzu, es ideal que tengan su primera camada luego del segundo celo, pero antes de alcanzar los 4 años de edad. No es recomendable su reproducción una vez alcanzados los 7 años de edad, ya que aumentan seriamente los riesgos para su salud.
2. La elección del macho: Cuando elijas al compañero sexual del Shih Tzu, siempre decídete por un perro sano y de igual o de menor tamaño que tu perrita. Esto reducirá el riesgo de que las crías sean demasiado grandes, lo que podría producir complicaciones durante el embarazo y especialmente al momento del parto.
3. Los peligros de la Endogamia: Cuando dos perros directamente emparentados se aparean, se incrementa la probabilidad de que defectos genéticos sean transmitidos a la descendencia. Evita la endogamia y reducirás la posibilidad de mutaciones y enfermedades congénitas.
4. Los embarazos sicológicos: Si tu mascota presenta síntomas de embarazo (cambios de comportamiento, abultamiento del vientre y los pezones, cambios en su apetito) podría estar teniendo un «embarazo sicológico». Este es un problema bastante común en perras que no han sido esterilizadas y puede aparecer tras un intento de monta o en forma espontánea. Se origina fundamentalmente por un desajuste hormonal y puede transformarse en un problema serio para nuestra mascota, quien podría incluso producir leche y experimentar una infección de las mamas. En estos casos será necesaria la intervención de un veterinario, quien recomendará la acción y el tratamiento más adecuado.

5. La atención durante el embarazo: El embarazo de una perrita Shih Tzu tiene una duración de entre 59 y 63 días. Aunque puede ocurrir a partir del día 55. Esto dependerá de la edad y la cantidad de cachorros que estén por nacer. Idealmente, deberías confirmar el embarazo y la cantidad de cachorros mediante una ecografía. De esta forma podrás verificar el estado de salud de la madre y de los cachorros y sabrás qué esperar al momento del parto. A partir del día 55 deberás tener todo listo y estar en condiciones de ayudar a tu perrita, en caso de que lo necesite y tener elaborado un plan en caso de tener que llevarla a una clínica veterinaria, si se presentaran complicaciones.
6. La atención de los cachorros: El número de cachorros por camada puede variar entre 2 a 10 cachorros, siendo lo más frecuente entre 3 y 6. La cantidad de cachorros por camada está llamativamente por encima del promedio normal en perritas de raza pequeña. Por esta razón habrá que estar especialmente atentos a posibles complicaciones durante el parto.

Asegúrate de tener el espacio, el tiempo y los recursos necesarios para ayudar a tu perrita durante el embarazo, el parto y las etapas posteriores, hasta la colocación responsable de todos los cachorros en hogares que puedan brindarles cuidado y afecto. Si no estás en condiciones de afrontar esta responsabilidad, es preferible que no busques la reproducción de tu Shih Tzu. Ya existen demasiados perritos abandonados en el mundo.

Galería del Shih Tzu

Imágenes de Pixabay y Pikrepo
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