Vivir con perros pequeños ofrece grandes Beneficios Cardiovasculares

Vivir con perros pequeños ofrece grandes Beneficios Cardiovasculares

Los perros son conocidos por ser fieles compañeros y hacer feliz a la familia. Además de proporcionar compañía y amor, los perros también pueden tener un impacto positivo en la salud de sus tutores. De hecho, varios estudios han demostrado que tener un perro pequeño puede mejorar la salud cardiovascular de las personas. En este artículo, exploraremos cómo tener un perro pequeño ayudar a tu corazón y por qué es importante cuidar bien a tu compañero canino.

Los perros pequeños, como los chihuahuas, los caniches o los bichones, son una opción popular para aquellos que viven en apartamentos o casas pequeñas. Aunque estos perros son pequeños en tamaño, pueden tener un gran impacto en la salud cardiovascular de sus tutores. En particular, los estudios han demostrado que tener un perro pequeño puede ayudar a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

corazon con linea de monitoreo

Confirmado: Los perros pequeños mejoran tu salud

Un estudio realizado por la Universidad de Harvard encontró que las personas que tenían perros pequeños tenían una presión arterial más baja que aquellas que no tenían mascotas. Los investigadores creen que esto se debe a que los perros pequeños tienden a ser más dinámicos, lo que a su vez puede ayudar a sus dueños a mantenerse activos y reducir la presión arterial. Además, los perros pequeños suelen ser menos estresantes para sus tutores, lo que también puede contribuir a una disminución de la presión arterial.

Señor mayor agachado juega con su perro

Otro estudio publicado en el Journal of Vascular and Interventional Neurology encontró que las personas que tenían perros pequeños tenían un menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Los investigadores creen que esto se debe a que tener un perro pequeño puede reducir los niveles de estrés y ansiedad, lo que a su vez puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Además de reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, tener un perro pequeño también puede ayudar a las personas a mantenerse activas. Los perros necesitan ejercicio diario, ya sea caminar o jugar, y esto puede motivar a sus dueños a ser más activos también. De hecho, un estudio publicado en la revista BMC Public Health encontró que los tutores de perros tenían una mayor actividad física que aquellos que no tenían mascotas. Los investigadores también descubrieron que los tutores de perros caminaban más rápido que aquellos que no tenían perros.

Si bien tener un perro pequeño puede tener beneficios para la salud cardiovascular, es importante cuidar bien a tu compañero canino. Esto incluye proporcionarle una dieta saludable y equilibrada, asegurarse de que haga suficiente ejercicio y llevarlo al veterinario regularmente. También es importante prestar atención a las señales de estrés y ansiedad en tu amigo canino y tomar medidas para reducir su estrés, como darle más atención y afecto.
Otro aspecto importante del cuidado de un perro pequeño es asegurarse de que esté socializado correctamente. Los perros pequeños pueden ser más propensos a ser protectores y agresivos si no se les socializa adecuadamente.

Abuelo sonriente abraza a su dastchund
perrito tironea de una cuerda

Esto significa que es importante exponer a tu perro a diferentes personas, animales y situaciones desde una edad temprana para que se acostumbre a diferentes estímulos y se sienta cómodo en diferentes entornos. Además, la socialización también puede ayudar a prevenir comportamientos no deseados, como ladrar o morder.

señora mayor reposa con su perrito bichón maltes

Otro aspecto importante del cuidado de un perro pequeño es asegurarse de que tenga un ambiente seguro y protegido. Esto puede incluir proporcionarle una cama cómoda y segura para dormir, asegurarse de que no tenga acceso a sustancias tóxicas o peligrosas en la casa y asegurarse de que su área de juego esté libre de objetos afilados o peligrosos.
También es importante recordar que cada perro es único y tiene sus propias necesidades.

hombre en sofá jugando con chihuahua

Algunos perros pueden necesitar más ejercicio que otros, mientras que otros pueden ser más propensos a problemas de salud como la obesidad. Es importante hablar con tu veterinario para determinar las necesidades específicas de tu amigo peludo y proporcionarle el cuidado adecuado.
De esta manera te asegurarás de que ambos tengan una vida saludable y feliz.

Señora mejora su salud cardiovascular mientras pasea con su jack russel
señor abrazando un chihuahua recibe amor y befeicios para su salud cardiovascular
abuela sentada en el jardin con su perrito obtiene beneficios para su salud cardiovascular

En resumen, tener un perro pequeño puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular de una persona. Los perros pequeños pueden ayudar a reducir la presión arterial, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y motivar a sus dueños a ser más activos. Sin embargo, es importante recordar que cuidar bien a tu compañero canino es esencial para su salud y bienestar. Esto incluye proporcionarle una dieta saludable, asegurarse de que haga suficiente ejercicio, llevarlo al veterinario regularmente y proporcionarle un ambiente seguro y protegido. Con el cuidado adecuado, un perro pequeño puede ser un compañero fiel y una fuente de alegría y beneficios para tu salud cardiovascular.

Estas son algunas referencias científicas que respaldan los beneficios de tener un perro pequeño, para la salud cardiovascular:

  1. Friedmann, E., Thomas, S.A., Stein, P.K., Kleiger, R.E., & Rottman, J.N. (2007). Dog ownership and survival in a sample of patients with heart failure. American Heart Journal, 153(5), 910-917.
  2. Levine, G.N., Allen, K., Braun, L.T., Christian, H.E., Friedmann, E., Taubert, K.A., & Thomas, S.A. (2013). Pet ownership and cardiovascular risk: a scientific statement from the American Heart Association. Circulation, 127(23), 2353-2363.
  3. Mubanga, M., Byberg, L., Nowak, C., Egenvall, A., Magnusson, P.K., & Ingelsson, E. (2017). Dog ownership and the risk of cardiovascular disease and death – a nationwide cohort study. Scientific Reports, 7(1), 1-9.
  4. Oka, K., & Shibata, A. (2009). Dog ownership and health-related physical activity among Japanese adults. Journal of Physical Activity and Health, 6(4), 412-418.
  5. Parslow, R.A., Jorm, A.F., Christensen, H., Rodgers, B., & Jacomb, P.A. (2005). Pet ownership and health in older adults: findings from a survey of 2,551 community-based Australians aged 60-64. Gerontology, 51(1), 40-47.

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